El 28 de agosto a las siete de la mañana, se dio inicio al ataque contra las posiciones gobiernistas, que habían ocupado las alturas que dominan el valle de Peñuelas en el sector de Placilla.
Dentro del contexto de la Guerra Civil de 1891, la campaña en el norte del país había concluido con el triunfo del bando congresista y el retroceso de las tropas gobiernistas. La siguiente etapa de la guerra tenía que ocurrir en la zona central de Chile.
Después de las batallas de Chorrillos y Miraflores, ocurridas el 13 y el 15 de enero de 1881, se produjo la entrada a Lima de nuestro Ejército y, desde entonces y hasta la batalla de Huamachuco, la guerra pareció paralizarse.