En el contexto de la Segunda Campaña de Liberación de Chiloé, y luego del resultado del combate de Pudeto, el jefe realista, general Antonio Quintanilla, decidió llevar a sus hombres a las alturas de Bellavista, las que ofrecían buenas condiciones para una adecuada defensa y desde donde tenía el camino abierto hacia la población de Castro. Pero las tropas realistas se hallaban muy cansadas y desmoralizadas como para dar una vigorosa resistencia; fueron perseguidas hasta esas