En enero de 1631 se reunió Laso de la Vega en el fuerte de Arauco con más de 800 españoles en armas y más de medio millar de yanaconas, nunca se había visto tal fuerza reconcentrada en un solo punto. Mientras eso sucedía los caciques Lientur y Quempuante sumaron unos 5.000 guerreros y paradójicamente también buscaban la idea de una batalla decisiva, lo que Butapichón rechazó en un principio, como iniciativa y se apartó con unos 2.000 guerreros propios. De todos modos, la proporción de fuerzas era de 1:3 en desventaja española