COMBATE NAVAL DE CASMA
12/01/1839
FALLECE D. JORGE BEAUCHEF
10/06/1840

20 de Enero de 1839

En el contexto de la Guerra contra la Confederación Peruano – Boliviana y de la Segunda Expedición Restauradora del Perú, había tenido lugar el combate naval de Casma, que fue coronado con la victoria chilena, lo cual, sumado a los resultados de la acción del Puente de Buin, hizo que Andrés de Santa Cruz y sus jefes militares buscaran en el campo de Yungay una posición de seguridad y de observación, mientras cortaban todo tipo de suministros a las fuerzas restauradoras, de forma que éstas tuvieran una retirada lastimosa, u optaran por capitular.

Por su parte, el Ejército Restaurador se hallaba estacionado en el campamento de San Miguel, cerca del pueblo de Yungay, en el valle del río Santa. Las condiciones materiales de la tropa eran muy penosas y se estaba en la estación más lluviosa del año.

El día 19 de enero de 1839, los jefes militares del Ejército Restaurador dieron las órdenes para que los jefes de los cuerpos alistaran a sus tropas para marchar, partiendo a la tres de la madrugada del día siguiente, para presentar batalla al Ejército Protectoral. En cuanto a este último, se hallaba desplegado en el cerrillo Pan de Azúcar (ubicado en las cercanías de Yungay) y también en el otro lado del río Ancash, donde dos divisiones se hallaban apostadas detrás de un parapeto de piedras y barro, y detrás de la cuales se hallaban tres piezas de artillería y dos cuerpos de caballería; en total, se trataba de unos seis mil efectivos. Por su parte, el Ejército Restaurador constaba de poco más de cinco mil hombres, entre los cuales figuraba un contingente peruano de cerca de ochocientos efectivos.

Cuando esta última fuerza militar apareció en el teatro de combate, el general Manuel Bulnes observó que el primer paso para empeñar la batalla era atacar y tomar el cerro Pan de Azúcar. Dispuso que las compañías de cazadores de los batallones Carampangue, Santiago y Valparaíso, más la sexta compañía del batallón Cazadores del Perú, procedieran al asalto de dicho cerro: el ascenso de sus laderas fue muy dificultoso y los soldados llegaron muy diezmados hasta su cima; sin embargo, una vez arriba, aquellos asaltaron las trincheras y aniquilaron las cinco compañías que estaban apostadas en ellas.

El general Bulnes estimó que había llegado el momento de empeñar la batalla general y ordenó que los batallones Colchagua y Valdivia atacaran la derecha del enemigo, mientras que el Portales debía dirigirse hacia el centro de las trincheras en las que aquél se defendía; a continuación entraron en acción el batallón Cazadores del Perú y la mitad del Huaylas. Como reserva quedaron la caballería chilena y el batallón Santiago; por su parte, la artillería chilena fue convenientemente ubicada y dirigida por su comandante, Marcos Maturana. También Bulnes optó por flanquear la izquierda de las tropas protectorales y hacia allí dirigió los batallones Carampangue, Santiago y la otra mitad del Huaylas. Pronto el fuego se hizo general en toda la línea de combate.

El Jefe de Estado Mayor General del Ejército Restaurador, José María de la Cruz ordenó que algunos cuerpos de caballería entraran en acción, la cual fue comandada por el coronel Fernando Baquedano, quien se lanzó contra la infantería enemiga con el primer escuadrón del regimiento Cazadores a Caballo; sin embargo, esta primera carga fue fallida, pero los jinetes se reordenaron y dicho coronel volvió a avanzar con el mismo escuadrón, más el cuerpo de Lanceros, logrando pone en fuga a los Lanceros de Bolivia; vino un segundo repliegue de parte de los chilenos, seguido de una tercera acometida, arremetiendo nuevamente el coronel Baquedano con casi toda la caballería chilena y logrando desalojar a su homóloga boliviana de sus posiciones. Por su parte, la infantería chilena logró flanquear la izquierda del enemigo y junto con el escuadrón de Granaderos a Caballos rompió las filas enemigas. La persecución que vino a continuación fue muy violenta, quedando el campo de combate sembrado de cadáveres.

El Ejército Protectoral tuvo más de mil cuatrocientos soldados muertos, mientras que el Ejército Restaurador perdió doscientos quince individuos de tropa, a los cuales se sumaron cuatrocientos siete heridos.

La acción de guerra duró cerca de seis horas. Los generales Manuel Bulnes y Agustín Gamarra dispusieron la atención médica de los heridos de ambos ejércitos.

Hacia el 18 de febrero el Ejército Restaurador se posesionó de la provincia de Jauja, y se repartió entre la ciudad del mismo nombre y Huancayo, estableciéndose en las posiciones militares más importantes, desde las cuales el general Bulnes comenzó a observar los acontecimientos políticos y militares que se iban sucediendo.(1)

Por

Eduardo Arriagada Aljaro

Historiador PUC

FUENTE:

1.- Ramón Sotomayor Valdés, Historia de Chile bajo el gobierno del General don Joaquín Prieto. Tomo III. Santiago, Academia Chilena de la Historia, 1980, páginas 478 – 498.

3 Comments

  1. MAXIMO SILVA dice:

    favor ENVIAR VUESTRA DIFUSIÓN DE ESTA ACTIVIDAD A LOS MEDIOS DE PRENSA. NUESTRA JUVENTUDES YA NI SABEN DE ESTA GESTA HEROICA

  2. Eugenio Valdebenito Macho dice:

    !Qué acertado y juicioso el General Manuel Bulnes¡ Precipitó el anhelo de portales de conseguir la unidad de los criollos 34spañoles avecindados, creando la nacionalidad chilena:por ello será eternamente aplaudido y un referente de hidalguía para sus compatriotas.

  3. … Hoy, 21 de enero del 2021, creo muy importante recordar esta trascendental gesta en Yungay, donde el Roto Chileno y sus oficiales vencieron al enemigo que se defendió en condiciones casi inexpugnables. Pero personalmente me es imposible no considerar al mejor hombre público, tremendo ser humano, tremendo trabajador, y muy a su pesar… Tremendo político DON DIEGO PORTALES Y PALAZUELO que, olvidándose a si mismo, hizo el máximo esfuerzo llegando a sufrir el martirio
    para hacer realidad y hacer posible un CHILE mejor. Yo lamento el olvido permanente que este super hombre chileno ha sufrido ” el famoso pago de Chile?”… No… El pueblo chileno tiene una memoria… Los políticos de siempre… Como decía don Diego.. Los pio pio o pipiolos son los que en su griterio histérico que se goza y aprovecha para su beneficio, han hecho todo lo posible para olvidar la historia que nos deberia servir de trascendental enseñanza para todas y futuras generaciones. Pero, jamás olvidaremos a los que han regado con su sangre los campos de batalla y nos han legado el CHILE que hoy… Muchos disfrutan ELLOS SON NUESTROS SOLDADOS.. NUESTROS ROTOS CHILENOS.. VIVA CHILE!!!!

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